
Actividades Montessori para Bebés de 0 a 3 Meses
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El método Montessori no solo es para niños mayores; también puede ser una filosofía hermosa para aplicar con los más pequeños desde el nacimiento. Durante los primeros tres meses de vida, tu bebé está descubriendo el mundo a través de sus sentidos y comenzando a conectarse contigo y con su entorno. Aquí te presentamos algunas actividades Montessori que puedes realizar con tu recién nacido para fomentar su desarrollo natural y su capacidad innata de aprendizaje.
1. Crea un Espacio Seguro y Estimulante
En el método Montessori, el entorno tiene un papel fundamental. Prepara un espacio tranquilo y acogedor con una alfombra suave donde tu bebé pueda explorar de forma segura. Coloca un móvil Montessori (como el móvil Munari o el Gobbi) sobre su zona de descanso para estimular su vista. Estos móviles tienen formas y colores específicos para captar la atención de los recién nacidos y fomentar la concentración.
2. Explora el Sentido del Tacto
Tu bebé está aprendiendo sobre el mundo a través de sus manos y su piel. Ofrécele telas de diferentes texturas (siempre seguras y naturales, como algodón orgánico o lana suave). Deja que experimente con el contraste entre superficies lisas y ásperas o entre frío y tibio para desarrollar su sentido del tacto.
3. Fomenta el Movimiento Libre
Coloca a tu bebé en una manta en el suelo para que pueda mover brazos y piernas libremente. Puedes colocar un espejo horizontal a su altura, lo que le permitirá observar sus movimientos y empezar a explorar su propio reflejo. Esto fomenta la coordinación y el autoconocimiento.
4. Estimula el Lenguaje desde el Principio
Aunque tu bebé no pueda hablar aún, está absorbiendo cada palabra que dices. Háblale con calma, describe lo que estás haciendo y canta canciones suaves. Esta interacción no solo fortalece vuestro vínculo, sino que también prepara el camino para el desarrollo del lenguaje.
5. Despierta su Audición
Elige objetos que produzcan sonidos suaves y agradables, como cascabeles o sonajeros de madera. Mueve los objetos lentamente para que tu bebé pueda seguirlos con la vista y el oído, ayudándole a coordinar estos dos sentidos.
La Clave es la Observación
En Montessori, los padres son guías. Observa a tu bebé para descubrir qué le interesa y responde a sus señales. Cada niño tiene su propio ritmo y sus propias curiosidades, y estas actividades son una forma de nutrirlas desde el comienzo.